Empezamos la receta de pollo al papillote preparando el adobo. Para ello, mezclamos el jugo de limón y la ralladura con el aceite de oliva, la mostaza el diente de ajo picado, el tomillo, la sal y la pimienta.

Introducimos la pechuga de pollo en el adobo y dejamos que repose en el frigorÃfico durante 20 minutos como mÃnimo para que absorba todos los sabores. Si podemos dejarlo unas 2 horas o, incluso, toda la noche, mejor.

Cogemos una lámina de papel de horno y ponemos una cama de rodajas de patata. Nosotros hemos escogido la variedad de patatas cambray, que se caracteriza por ser pequeña y redonda. Para hacer el pollo al papillote recomendamos optar por este tipo de patatas o por cortar rodajas más bien finas, ya que asà se hornean más rápido. Aparte, precalentamos el horno a 200 ºC.

Sobre las patatas ponemos la pechuga de pollo adobada, las zanahorias cortadas en tiras y todas las verduras que queramos añadir.

Cerramos formando un paquete con el papel, garantizando que los extremos están bien sellados, y horneamos el pollo al papillote durante 25-30 minutos, dependiendo del tamaño de la pechuga.

Pasado el tiempo de horneado, retiramos el paquete del horno y dejamos que repose unos 10 minutos.

Abrimos con cuidado el paquete, ya que saldrá todo el vapor concentrado, y servimos la receta de pollo al papillote con verduras de inmediato. Sin duda, este es un plato saludable, fácil y rápido, ideal para el almuerzo o la cena. Podemos acompañarlo con una ensalada de tomate, una ensalada de atún o la que más nos guste.


Publicar un comentario