Prepara cuatro filetes de pechuga. Independientemente de la cantidad que quieras preparar, siempre deberán ser pares para poder empanar los filetes.
Truco: Cuanto más finos sean los filetes, mejor.
Una vez tengas dos piezas de pollo alineadas y del mismo tamaño, coloca dos lonchas de jamón serrano en uno de los filetes. Corta las esquinas las lonchas de jamón para que queden rectangulares.
Agrega una loncha de queso Havarti u otro tipo similar. Intenta que no sea una loncha demasiado fina, para que no se deshaga durante la cocción.
Truco: Si te gustan los quesos fuertes, también puedes usarlos, siempre y cuando sean quesos de consistencia cremosa.
Cubre el pollo con el otro filete que tenías reservado. La idea es que el relleno de jamón y queso no sobresalga, ¡así quedará perfecto!
Bate un huevo hasta que quede mezclado, pero no cuajado. Añade un pequeño pellizco de sal y coloca, en otro recipiente, el pan rallado.
Truco: Puedes añadir perejil y ajo en polvo para darle más sabor.
Empana los cachopos pasándolos por el huevo y el pan rallado. Fríelos en abundante aceite de girasol. Hazlo con cuidado para evitar que se rompan.
Saca el pollo y ponlo en papel absorbente para deshacerte del exceso de grasa. Acompaña tus cachopos de pollo con salsa de queso cabrales o pimientos del piquillo. ¡Disfruta!
Truco: Intentar servirlos recién hechos, así siempre estarán crocantes y serán más deliciosos.
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