Lava las almendras bajo el grifo con agua fría, ponlas en un bol cubiertas de agua y déjalas durante 4 horas en remojo. De esta forma, se ablandarán y podremos aprovechar todo el sabor de la almendra cuando las vayamos a triturar.

Pasado el tiempo de reposo, tira el agua, pon las almendras en un robot, licuadora o batidora, añade los 100 g de azúcar y 500 ml de agua. Tritúralo todo muy bien para obtener tu horchata de almendras.

Si queda una mezcla muy dura y cuesta triturarla, vierte un poco más de agua.

Echa toda la mezcla en una jarra amplia y añade una corteza de limón, o más si quieres que se note un poco más el sabor, y una rama de canela. Remueve y deja reposar en la nevera otras 2-4 horas para que la horchata de almendras casera acabe de integrar todos los sabores.

Saca la horchata de la nevera, quita la canela y la piel de limón. Hecho esto, cuela la bebida usando un colador, un tamiz o una gasa, que deberás colocar sobre un bol. Escurre bien la preparación para sacar todo el jugo posible.

Una vez que ya has sacado toda la horchata de almendra, pruébala y añade más azúcar si te gusta más dulce.

Reserva la bebida en la nevera hasta la hora de servirla, ya que tiene que estar bien fría. ¡Y lista la receta de horchata de almendras! Puedes servirla con un poco de canela molida por encima. Queda deliciosa y lo mejor de todo es que es totalmente casera, de manera que puedes ajustar las medidas de cada ingrediente a tu gusto. Si quieres más bebidas como esta, no te pierdas estas recetas:
- Agua de horchata
- Horchata de arroz


Publicar un comentario